Me llamo William Alexander Romero Díaz.
Hijo de maestra y policía, con dos hermanos, casado con Patricia y padre de mi bella Isabel. Orgulloso licenciado en Humanidades y Lengua Castellana y magíster en Comunicación-Educación de la Universidad Distrital Francisco José de Caldas.
Bogotano, hincha de américa de Cali, rockero bailador, cuentero sin pensión, amante del sushi y la morcilla, de viajar y de ver buen cine, soñador de un país mejor, seguidor de la lucha libre, pésimo deportista pero buen cocinero. Eso explica el sobrepeso.
Docente del colegio Ciudad de Villavicencio de la localidad de Usme. Buscando, por medio de los libros y la palabra, cambiar en algo la vida de mis estudiantes, enseñando que el lenguaje nos hace humanos y la poesía, personas. Por eso somos únicos.
Me encanta leer. He tenido esa afición desde niño, gracias a los libros que me compraban mi mamá y mi abuelita. No puedo salir sin mis libros, compañeros ruidosos de viajes, soledades y recuerdos. Otra de mis pasiones es contagiar ese amor por los libros.
Kafka, Sartre, Hesse y Yourcenar son mis escritores de cabecera.
Mis padres son mi ejemplo.
Mi familia mi motivación.
Mis estudiantes mi esperanza.
Mi América de Cali mi dolor de cabeza.
Mi profesión es mi compromiso.
La radio es el medio que he estudiado y trabajado desde hace más de 10 años. La voz de los sin voz que ahora debe convertirse en la voz escuchada, la voz que transforma, la voz que propone. La radio es una herramienta pedagógica de reconocimiento y empatía, de comunicación y asertividad.
Me despido con una frase del escritor irlandés Samuel Becket: Todos nacemos locos. Algunos continúan para siempre. Eso explica porque soy profesor.
Comentarios
Publicar un comentario